ENCÁUZAME LOS ODIOS Y LAS HIELES

Encáuzame los odios y las hieles
en latas de venganza y desatino.
Me sobran los cartuchos de desdenes,
cañones de aceite de ricino.
Dame la locura que yo anhelo,
lánzame al campo de batalla,
enciende estertores de morralla
en el pecho de ese ejército de hielo.
Condénanos a todos sin remedio,
haz de la plaza una sangría
con frutas de vergüenzas y de miedos.
Sácanos los ojos que veían
carcasas de amarguras y lamentos.
Cegueras que antesalan alegrías