MAESTROS, CALMA CHICHA Y TATUAJE

Tiziano Tizona
Hay una sensación de silencio equiparable al de los borregos en el remolque del camión cuando se divisa el matadero; cuando sentados en la playa se ve la retirada del mar que alimenta el inminente tsunami (valgan los dos como símiles cinematográficos exagerados). A la espera de ver las conclusiones que se sacan de la reunión de la doña con los consejeros, reina la calma chicha en los media y en los mentideros educativos de las redes. Estamos en capilla como los toreros, o los gladiadores, antes de saltar dentro de diez días a la arena del foso. A, más o menos, otra decena de que salgan los leones descansaditos y hambrientos (otro símil, cuñados). Ya hemos discutido bastante y este verano hemos picado casi todos los anzuelos que los de arriba han tenido a bien lanzarnos. Relajémonos, pongamos a remojo, en el río o en el mar, el mismo trasero que se nos va a quedar de carpeta rellenando papelajos dentro de unos cuantos días. Disfrutemos del asueto que se nos acaba y vayamos sacando lustre a la armadura. Vamos a pelear por sacar adelante, cada uno a su forma y a su modo, a la cuadrilla que nos toque en suerte tomando conciencia de que muchos de ellos solo nos tienen a nosotros para crecer culturalmente. Vamos a tatuarnos en la frente cuatro o cinco objetivos fundamentales (lejos del batiburrillo programático): leer, escribir, entender, calcular y producir con eficiencia y sensatez; cada uno en el nivel que le toque y analizando el punto del que partimos. Eso solo lo da la escuela, en eso hay que incidir, no solo pero sí básicamente. Ahora toca descanso, de aquí a nada toca salud, honor y profesionalidad. Buen descanso y buen inicio de curso, compañeros del heavy metal.🤘😎🤘