ENÉSIMO POLLO QUE MONTO EN TWITTER

Tiziano Tizona
En Twitter se ha organizado un pepino ante un Tweet en el que relataba la visita de un comercial de una celebérrima editorial a mi centro para presentar los nuevos materiales de la misma para el curso que nos viene. Resulta que entre enlaces, drives, kahoots por acá y por acullá presentó también una proyección de su propuesta del libro de texto en papel. Me doy cuenta de que los apartados de gramática y ortografía que eran seña de la editorial no aparecían por ningún lado. Llega el turno de las preguntas y, como no podía ser de otra forma, hago referencia a la ausencia de esos apartados. Básicamente porque a mí , personalmente, me venían muy bien ese conocimiento y esa prácticas específicas para, a través de ellas, mejorar la calidad de la escritura de mis polluelos. El señor en cuestión se dedicó a contestar que esas cosas a partir de ahora se van a trabajar por retos porque así consta en la ley. Todo esto viene a que se está imponiendo en la sociedad, a base de rebuznos, la creencia de que los contenidos no han de trabajarse y no es exactamente eso lo que la ley refleja, aunque sí una vergonzosa rebaja en su grosor, en su gestión y en su importancia. Tanto es así, que en los comerciales de la citada empresa editorial afirman de manera categórica que no es necesario trabajar los mismos de manera específica. El tipo, que me veía venir, empezó a intranquilizarse debido a lo cual decidí no hacer sangre porque la culpa no era, ni de lejos, suya, sino de una campaña muy bien orquestada encaminada a la desvalorización de los saberes específicos, la memoria y el estudio en favor de “hacer cosas» y de adquisición nebulosas competencias muy difíciles de definir, de manejar y de evaluar objetivamente. Tanto es así que se ha mordido el anzuelo incluso por los profesionales del gremio. Si no se creen lo que digo, échenle un ojo ustedes a la editorial de cuyo nombre no he hecho referencia pero que tiene a Marchesi y a Coll (algo tendrán que ver estos dos “jovensuelos” artífices de la LOGSE y de la LOMLOE) en nómina y que empieza por “ese» y termina por “eme».