EL MINISTERIO ES LA FACTORÍA DISNEY

Tiziano Tizona
Hay que reconocer al ministerio que es una fábrica de ocurrencias muy al estilo de Disney. Le siguen dando vueltas a la nueva EVAU/EBAU puesto que no les ha sentado muy bien eso de que el mundo académico los dejara en evidencia a las primeras de cambio y están viendo cómo trampean para salirse con la suya, que es lo que les pone. La última consiste en que van a seleccionar a 2.000 polluelos para que prueben la “nueva selectividad”, lo que en principio no me parece mala idea: hay que contar con la opinión del alumnado y de todo aquel que pueda aportar. Pero, como los conozco, rasco un poco y viene la coletilla del trilero camuflada entre líneas: ”…su opinión determinará cómo van a ser los exámenes”, premio para el caballero: para usted la muñeca chochona. Frena el carro, Ben-Hur, ¿cómo que el alumno va a determinar cómo va a ser el examen? ¿Y los profesores?, ¿y el mundo universitario?, ¿y las instituciones académicas? Está visto que desde arriba no pierden la ocasión para ningunearnos y dejarnos al margen. Desconozco el proceso de selección de los chavales, pero no dudo de que la intención es que les den excusa y razón para perpetrar el definitivo hundimiento de unas pruebas ya bastante devaluada. Objetivo: que cada universidad implante su propio proceso selectivo, ya lo verán. Rezo a mi elenco de dioses para que les salga el tiro por la culata y los seleccionados sean, que los hay, alumnos de esos que estudian, que se esfuerzan, que han adquirido la suficiente cultura y cordura para expresar: “Estas pruebas son una basura y mi gato es capaz de superarlas sin demasiados problemas. Me he pasado muchos años preparándome y esforzándome para que ahora me pongas a unir con flechitas o a poner pegatinas de emoji. Si un proceso busca seleccionar a los más preparados, menester sería un poquito de rigor. Sean ustedes honestos con las instituciones a las que representan y con la responsabilidad que debieran ejercer».
No va a pasar, pero si pasase, el ministerio tiene más recursos en su chistera: hacer vinculante la opinión del gremio de los kioskeros… o del Pato Lucas, por ejemplo.