AL TAJO…Y SIN TRAMPAS

Tiziano Tizona
Bueno, pues si nadie ligado a la bonoloto lo remedia, mañana todos al tajo. Nada de depresiones ni de leches en vinagre, por favor: es nuestra faena y hay que dar el callo. Teniendo en cuenta que nadie nos va a echar una mano más allá de cursillos insípidos, de grandes declaraciones de intenciones, de publicaciones pseudoeducoemotivas de fundaciones bancarias… no tiene pinta de que nos bajen la ratio (dicen que es muy caro) o de que nos faciliten la carga burocrática (sus jodéis que para eso tenéis 6 meses de vacaciones), hemos de arremangarnos y procurar sacar el máximo partido de cada uno de nuestros chicos, muchas veces con todo en contra. No veo otra posibilidad – no digo que no la haya, solo que no la veo – que esforzarnos y hacer que ellos se esfuercen. La “cultura del esfuerzo” que han puesto en la diana los apóstoles de las nuevas pedagogías, a día de hoy, es la única que puede, y en muchísimos casos no lo hace, sacar del atolladero a nuestros chicos. Sobre todo si la enfrentamos a la “cultura de tocarse las pelotas, ser feliz y recoger aprobados sin haber sembrado nada». Así pues, no renunciemos a esa herramienta por el bombardeo de mensajes, muchísimos de ellos malintencionados, de los media. No lo hagamos, por lo menos, hasta que quede demostrado otro método más eficaz. Con datos objetivos y sin trampear los criterios… que nos conocemos.