¿A VER SI ESTAMOS METIENDO LA PATA?

Tiziano Tizona
Estoy en plena ronda de reuniones con los padres intentando analizar con ellos los resultados académicos del primer trimestre. No le doy carta de universalidad, pero es curioso que las calificaciones más bajas coinciden en todos los casos con las asignaturas que se vertebran en torno al chromebook. Puede que sea una anécdota porque no tengo más datos que las actas de evaluación y los que estas entrevistas me aportan. Son comprobables, por si alguien duda de mi honradez, a través de las propias actas de las reuniones con familias que firmamos las dos partes. Lo digo porque se considere la posibilidad de que nos estemos equivocando de método al suponer que un aparatito sea capaz de perpetrar el milagro del aprendizaje «per se». Alguno me dirá que es que no sé utilizarlo: nain, porque en mis asignaturas uso el libro, el cuaderno y la pizarra. Resulta que soy un profesaurio de libro y encaste. Además, me comentan las familias que tienen, que pasar a apuntes en libreta lo que hay en la pantalla o apoyarse en los libros antechromebook de los hermanos mayores para que los cigoñinos digitales cacen los conceptos con ciertas garantías. Digo yo que para ese viaje no hacían falta alforjas…ni WiFi.