ANTES QUE NOS PILLE EL TORO
Tiziano Tizona
Antes que nos pille el toro, que luego todo son prisas, y debido a que probablemente nadie nos va a preguntar; deberíamos ir buscando el cauce para hacer llegar nuestras opiniones sobre la flamante LOMLOE, ya con un curso para haber probado su eficacia y testado si son ciertas las maravillas que algunos pretendían vendernos con ella. Ahí va la mía, que supongo que a estas alturas de la película a poca gente va a sorprender: Suspenso rotundo de esos cero pelotero. Esto no mejora la situación de nuestros alumnos ni para atrás (puede que sí trampeando las estadísticas, pero esa novela ya la hemos leído muchas veces). Los nuevos textos son dignos de contenedor, las situaciones de aprendizaje son cargar de burocracia lo que ya se venía haciendo, pero con el añadido de una capa de blandiblú, la evaluación es una castaña encarada a que nadie entienda qué leches está pasando en el aula, la programación es una quimera del copypaste, los inspectores se hacen el muerto a la primera duda que les trasladas, los niños pegados a las pantallas dejándose las pestañas para pasarse apuntes a papel y así entender algo de lo que se les plantea, la inclusión es un eufemismo de “apáñatela como puedas, pero relléname los informes aunque mientas hasta en la fecha»…sigan ustedes.
No, no es buena esta ley ni ese “espíritu “ que tanto pregonan. No sería mala idea el repensarla basándose en la experiencia que han tenido los que la han catado: profesores y alumnos. Pero no, seguirán escuchando los cantos de sirena de gente que ha visto una tiza en foto. Y, por mucho que moleste, la barcaza va derechita al arrecife y Alegría dista mucho de ser Odiseo.
Esta es mi visión, seguro que los hay más optimistas. Bienvenidos, en la variedad está el gusto.