PODRÍA…PERO ES QUE ME DA VERGÜENZA

Tiziano Tizona
No se la razón por la que, esta mañana, me ha venido a la cabeza el discursete que suelo dar a los alumnos en el primer día de las asignaturas que me fueron encomendadas. Puede que la proximidad que amenaza y vuela por las hoja del calendario como alma posesa tenga algo que ver. Puede que mi subconsciente me pida, vista la corriente unicornial que embarra el terreno educativo, hacer una presentación más lúdica y vistosa. Pero he desechado esos pensamientos pecaminosos en honor de lo que mis valores consideran que hay que hacer con el alumnado (sobre todo los mayores): centrarlos en la realidad (por lo menos mi percepción de ella) y bajarlos de la nube psicotropiwonderfuloide en la que están empeñados en ubicar a nuestra chavalada. “Os quieren incultos, sumisos y manejables”, he aquí la síntesis. La mejor forma de salir del bucle que se les quieren asignar (para algunos la única) es adquirir el mayor conocimiento posible y eso implica estudio, esfuerzo y voluntad de hierro. Nadie les va a regalar nada a la mayoría en el tan cacareado “mundo real” para el que debemos ayudar a prepararlos. Es fundamental que se diviertan, que se relacionen, que se realicen, que intenten ser felices…y que adquieran preparación y cultura, también. Hay que leer, analizar, reflexionar, componer, sintetizar, ampliar y proyectar todo aprendizaje, pero hay que aprender y eso requiere esfuerzo. La rebeldía no consiste en ir de malote por la vida sino en no resignarse al papel impuesto por este sistema neofeudal. Yo estoy allí para ayudarlos, si ellos quieren. Podría hacerles bailar una conga o que se tiraran avioncitos de papel…pero me da vergüenza.