ALEGRÍA SE PILICORNIZA

Tiziano Tizona
Nuestra ministra se reunió con la señora Botín hace un par de días para hacerse fotos y declarar cosas a los medios. Por si no fuera bastante, nos recordó la esencia de sus reflexiones de Pilicornia en un Tweet (ahora X): “La educación tiene que servir para la vida o no es educación. Es importante saber, pero sobre todo es importante saber hacer y aplicar el conocimiento. Hablamos de #educación como herramienta fundamental para la igualdad, digitalización e innovación con @AnaBotin @Fundacion_CYD”. Pues ya estaría. Se ha normalizado el que nuestros jefazos se reúnan más con banqueros que con académicos o profesores. Hablar de educación con todos está muy bien pero que rija la educación el mundo financiero ya es harina de otro costal. Dice nuestra Pilicornia que la educación hable servir para la vida, muy bien. Hay que definir pues qué es la vida (de los demás) para la ministra y para la jefaza de un potentísimo banco. Visto el trato qie dan los políticos y los banqueros a votantes y clientes puede que no sea lo más recomendable. Me remito, por ejemplo, a mantener los tipos de interés tan altos que mientras la peña pasa las de Caín para pagar una hipotecas que se han doblado, el Estado y los bancos recaudan lo que no está escrito gracias a ello y les importa un carajo las agonías que provocan. De lo dar más importancia al “saber hacer» que al “saber» no es más que un vivero de curritos que no molesten demasiado con sus “saberes», que paguen impuestos y sus cuotas abusivas y que se dejen engatusar fácilmente a la hora de votar. Está muy bien eso de que proclamen la “igualdad» desde la cúspide del poder político y financiero, con el futuro resuelto, paga vitalicia o millones en la cuenta para asar cien bueyes. Lo que se debe hacer desde los centros es precisamente lo contrario: dar armas culturales para que a nuestro alumnado no los engatusen desde las alturas; es más, dar la posibilidad que alguno pueda escapar a sus niveles y comerles la tostada.