PUES RESULTA QUE NO ERA LA SOLUCIÓN

Tiziano Tizona
Entraron a saco y los pocos que pedíamos algo de sosiego y análisis fuimos tildados de reaccionarios y poco menos que sobrábamos en el nuevo paradigma que iba a revolucionar la educación y que prometía un paraíso de preparación y bienestar a nuestro alumnado. El tiempo, ese juez que no suele fallar, nos está dando la razón. Convertir un recurso en dogma (hablo de la digitalización de la enseñanza) parece ser que trae más problemas que beneficios. Los estudiosos del tema ya van dejando sus conclusiones que reflejan las carencias de poner todos los huevos en la cesta de las pantallas, destacan la importancia de leer en papel textos largos, de los beneficios cognitivos de la escritura a mano, de la dificultad de sacar provecho de la educación por proyectos, del error de jibarizar contenidos o de disfrazar la nada con eufemismos. Hemos perdido un tiempo precioso y puede que perjudicado a una generación, alguien debería de asumir responsabilidades por ello. La lástima es que, a pesar de que todo indica que cometimos un error (unos por acción, otros por omisión) todo indica que se tiende, por lo menos en España, en seguir excavando el hoyo en vez de poner escaleras para salir del mismo. Me parece importantísimo que los alumnos aprendan a manejarse y a sacar partido a las nuevas tecnologías, pero opino que debe hacerse desde una asignatura específica, con los medios adecuados e impartida por especialistas. Dar unas charlitas por una plataforma y dar un diploma por aguantar la chapa a todos los maestros me parece un parche para ahorrarse esos medios económicos y personales requeridos. El realidad, siempre son los mismos perros con distintos collares: la pasta va a parar a formadores y empresas “amiguis” en lugar invertir en recursos. Hay que destacar que las familias, que sucumbieron al poder de las lucecitas y a la atracción de las pantallas esperando que la modernidad arreglara las carencias educativas de sus hijos (que las había), van descubriendo que la solución no está ahí; lo de “todo está en Google “ es una estafa y cada vez más gente se está dando cuenta. Bienvenidos a la trinchera.