LOS «PESAOS» DE LA FORMACIÓN
Tiziano Tizona
Es curioso que se reclame tantísimo y tan continuamente la formación del profesorado y se olviden, tantísimo y tan continuamente, de reclamar la formación del alumno que es la madre del cordero (the mother of the corder para los bilingües molones). Si se fijan ustedes y ustedas, mis queridos compañeros, toda esa profefobia proviene de gente que, sorpréndanse, reciben beneficios, de una u otra forma, de tener al profesorado enfangado perdiendo horas y energías frente a su caja de cartón y sus cubiletes de trileros, ¿dónde está la bolita? Hablo de gente con plaza en las universidades y de maromos, y maromas, con patente de masters y postgrados. Hablo también de comerciales de cacharritos y de métodos con mucho material a la venta y poca sustancia neuronal en sus posos. ¿Por qué se olvidan de la formación de los alumnos? Pues muy sencillo, porque ahí no rascan bola. Hale, pues ya he pisado el charco de hoy. Les deseo un buen sábado y les recomiendo que vigilen sus carteras cuando vean aparecer por sus centros a algún espécimen anteriormente citado.