EL HUMO RENTA
Tiziano Tizona
Estos oídos que me han sido dados han escuchado que “no solo el dominar tus materias y saber transmitirlas te convierten en un profesor válido”. No sé si estarán ustedes de acuerdo con tal afirmación, pero no me negarán que, como punto de partida, es un buen comienzo. Las hordas de los innovahumaredas se quieren quitar de encima el conocimiento de la materia por parte del profesorado en favor del etéreo “que ellos descubran su propio aprendizaje”. Se desprestigia el saber porque “todo está el Google”. El caso es que cuentan con el apoyo incondicional de una buena parte del profesorado y una parte mayor de los equipos directivos, muy aficionados al marketing y a la foto. Desde empresas y entidades interesadas (más qie interesantes) distribuyen panfletos del “perfil del buen profesor” que, curiosamente, es el que compra su producto y le da bola. Abanderan el espíritu crítico sin permitir la crítica (los profesaurios sabemos la presión a la que estamos sometidos); apostolan por la diversidad castigando la misma; reivindican la libertad convirtiendo los centros escolares en satrapías; ponen al alumno en el centro del proceso de aprendizaje pero, cuando sus opiniones sobre métodos y profesorado no coinciden con lo previsto las esconden o menosprecian, dando más vidillla a quienes no han pisado un aula en su vida que a los chavales que pasan seis horas al día en las mismas. No tengo ninguna duda de que “volverán las oscuras golondrinas” bequerianas al balcón del rigor y de la sensatez. Allí espero a aquellos que desprecian el dominio de las materias y la capacidad de transmisión.