LA PRIMERA REFORMA HACE AGUA

Tiziano Tizona-
Mal vamos si la primera reforma educativa después de las elecciones (la del currículum de la FP) ya encuentra taras en los ámbitos docentes y sindicales. Ya rula un manifiesto en el que se le echa en cara al gobierno que «no se ha contado con la opinión del profesorado para decidir los contenidos a reducir o mantener, ni qué modificaciones deberían incorporarse» o la «premura» para implantar la reforma y «falta de profundidad y de transparencia al decidir los temarios» debido a la «ausencia de debate entre los responsables del desarrollo de los currículos y los docentes». Además el manifiesto señala que la citada reforma que entra en vigor el próximo año «supone una merma de la calidad de la formación para el alumno, ya con suficientes carencias de conocimientos, y acorta cada vez más su tiempo de preparación frente a la que será su larga futura vida laboral y personal» y que el aumento de las horas de prácticas supondrá más burocracia y menos control del alumnado por parte del profesorado. Señalan que las empresas «no podrán asegurar suficiente tutorización y que el aprendizaje logrado será parcial, específico y destinado a la consecución urgente de las necesidades de cada compañía».