UN PASO MÁS HACIA LA NADA

Tiziano Tizona
Un pasito más a la hora de convertir los centros escolares en parkings de niños sin otra función que tenerlos entretenidos y que no se nos maten (hoy en día, además, que no se nos contagien); siendo la actividad académica, no razón y causa principal de su existencia sino algo accesorio, si procediera o procediese. Este curso nos han llegado los chicos con un trimestre en blanco por obra y gracia del desastre de la tan aplaudida y cacareada educación on line; ahora resulta que lo importante es acompañarlos emocionalmente (esta gente no saben que los niños son más duros que el acero de los buques) y que rebajar al máximo criterios y materia a enseñar, no se nos vayan a caer. Sumamos que ya no van a contar (a la espera de lo que digan los boletines regionales pero que, dada su actuación durante el confinamiento, se les ve venir) las asignaturas suspensas para pasar de curso o incluso para titular en ESO o Bachillerato, sustituyendo las calificaciones de las asignaturas por una «visión global» del proceso de aprendizaje del mozalbete en cuestión. ¿A quién han consultado? ¿Cómo vamos a justificar objetivamente que un niño no titula? ¿Del lado de quién se pondrá inspección en caso de conflicto? ¿Desmotivaremos a los niños que se esfuerzan y trabajan para sacar un curso, o un título, si lo ponemos tan baratito? ¿Esto hace mejor a la escuela pública, o realmente está cerrando puertas a las clases más desfavorecidas (los que tienen pasta ‘ellos, sobre todo’ con mandarlos a la privada lo tienen arreglado)? ¿Qué pensamos los docentes, los sindicatos, los padres de esto? ¿Esta es la ley que queremos? ¿Creemos que va a ser la definitiva o cuando lleguen otros volveremos a las andadas?¿Para esto nos estamos jugando el pellejo docentes y familias en estos tiempos?
No todo es el virus… hay muchas maneras de cagarla(con perdón… o sin él, me da lo mismo).
Sin dudas son medidas populistas, que pretenden «cuidar» a la clase obediente. Se nivela para abajo , se desvaloriza el trabajo docente, la educación y la posibilidad de aprender de nuestros alumnos que merecen ser cuidados precisamente de lobos populistas. Enseñarles a pensar, a ser críticos de esta realidad y no sumirlos en la comodidad de «pasar», de » aprobar» sin el mínimo esfuerzo.
Cuidemos a nuestro futuro y no los anulemos con el manto de la pandemia y el virus. Debemos aprender a convivir con él y no enclaustrarnos porque saldrá luego toda una generación «ciegos» como los hombres de la caverna de Platón.