EL AÑO EN EL QUE CAYERON ( Y CALLARON) LOS DOCENTES

Tiziano Tizona
Este año que se nos va, maldito 2020, marca desgraciadamente una tendencia, en mi opinión, muy negativa en el horizonte de la docencia, y por lo tanto en la acción educativa. Es el año en el que, por lo pronto, han colado una (la enésima…y lo que te rondaré morena) ley educativa. Es el año en el que nos han metido en las aulas sin hacer a los niños, ni a nosotros,pruebas de Covid. Es el año en el que hemos de mantener ventanas y puertas abiertas para intentar protegernos, porque no hay parné para purificadores, comprando muchas papeletas para una pulmonía, dando clases en condiciones infrahumanas.Es el año en el que se demostró que la educación online deja mucho que desear y ni se le acerca a la presencia de un docente en un aula; pero a pesar de ello, se siguen comprando decenas de miles de dispositivos llevándose las tecnológicas un pellizco muy importante del presupuesto educativo, menguando así la contratación de profesores y las bajadas de ratio. Es el año en el que se han silenciado las huelgas de muchos de nuestros compañeros y en el que muchos de nuestros sindicatos han dado la callada por respuesta. Es el año en el que hemos tenido que pagar de nuestro bolsillo nuestra propia protección en el aula. Es el año en que la burocracia tiene toda la pinta de crecer, aún más, restándonos tiempo y energía para dedicar a nuestros alumnos. Es el año en el que el conocimiento y la formación quedan minusvaloradas en un mar de conceptos poco precisos de evaluaciones, promociones y competencias. Es el año en que la innovación se confunde con proyectar un libro en una pantalla y pasarse las clases de espaldas a tu alumnado y de cara a un ordenador.
Espero que el 21 nos traiga mejor balance. FELIZ AÑO NUEVO, COMPAÑEROS.

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