LAS COSAS CLARAS, POR FAVOR

Tiziano Tizona
No eufemismos y claridad de ideas y de conceptos. Ahora, más que nunca, el mundo docente necesitamos que nos pongan las cosas claras, negro sobre blanco, fuera de rodeos y de lenguajes churriguerescos de cuál va a ser nuestra función y qué se va a basar nuestra praxis. También necesitamos claridad en el currículo a impartir, objetivos concretos y mensurables lejos de subjetividades. O bien que se nos aclaro que no debemos medir esas cosas y sí las emociones, la innovación, el emprendimiento, y el bienestar espiritual según San Buda. Los terrenos que vamos a pisar el profesorado y los derechos y límites de los progenitores; el papel y las atribuciones de inspección y de los equipos directivos. Las horas de dedicación y de descanso, los ámbitos, la desconexión digital, las pautas del calendario escolar, la autoridad de la que disponemos o no más allá de los pasteleos en estancias superiores…
Porque, dependiendo de esas cosas, puede que nos tomemos la cosa con ilusión o puede que os enviemos a freír espárragos a todos y que los eduque el banquero de turno, el burócrata puesto a dedo por la OCDE, Google o la editorial más cool.