¿A QUÉ DIABLOS ESPERAMOS?

Tiziano Tizona
Leo un titular en “El País” de hoy y se me cae el sombrajo al suelo: “¿No debería la universidad enseñar a leer, a escribir y a exponer en público?”. No he podido continuar porque estoy a una micra de un patatús. Solo el hecho de plantearnos eso da una idea del naufragio, no sabemos si reversible o no, de nuestra educación ni cuántas generaciones nos va a costar sacar estudiantes competentes. Negar las evidencias, prohibir los fracasos por ley, bailar congas en los congresos educativos o hacer mindfulnadas para abstraernos de la realidad me da a mí en el hocico que no va a mejorar la cosa sino todo lo contrario. Volvemos a pedir una reflexión, unos acuerdos, una senda que mantenga a políticos, empresarios y semisectas educativas al margen. La historia nos juzgará, por ahora no da la impresión de que vayamos a salir muy bien parados. ¿A qué carajos estamos esperando?