ESO ES IMPOSIBLE, CENUTRIO

Tiziano Tizona
Si yo quisiese ser un innovador, por ejemplo, en Física (los dioses no lo consientan), lo primero que tendría que hacer es estudiar mucho la ciencia para saber mucho sobre ella. Eso es trasladable a matemáticas, arte, robótica o ganchillo. Porque coincidirán conmigo en la dificultad de innovar sobre la nada. Pero no, nos dicen que hay que incentivar la innovación en cachorros que balbucean al leer y que apenas saben coger un lápiz. Queda chulo en letra impresa pero es como almacenar agua en un cesto: inútil y agotador. Tan inútil y agotador como un gurú educativo. Nos piden lenguaje informático y robótica cuando ponen el cuerpo del mensaje en el asunto de los e-mails y les cuesta entender el mecanismo de la silla en la que asientan sus posaderas. Nos piden que nos inspiremos en CEO’s de empresas amigas, en cocineros Michelín, en entrenadores de deportistas, en presentadores de televisión y en fantoches tiktokeros ccuando está gente no han olido más niño ni adolescente que sus sobrinos. Pero son famosos y se suman (previo pago) gustosamente a la causa. Nos construyen las leyes educativas cuatro carcamales que la última vez que dieron clase existía la sopa de diplodocus en el menú del comedor escolar (eso sí alguna vez lo hicieron). Nos piden que les advirtamos de las adicciones y cuando se coscan que las pantallas es una de las más graves nos instan a utilizarlas también en los centros. Nos piden que no lleven deberes pero a la vez alaban las flippedleches, los Classroom y la madre que los parió en casa. Nos piden que apliquemos una ley la cual no han sabido ni definir, y las editoriales, unas de las grandes beneficiadas del esperpento, todavía no han tenido arrestos a sacar una programación en condiciones.Todo es una gran mentira…y tragamos (algunos hasta aplauden).