TANTO «PA NÁ».

Tiziano Tizona
Bueno, compañeros, ya nos hemos echado el primer trimestre a los lomos, finito. Podemos hacer balance de lo que nos ha supuesto la nueva ley. Uno, que no es fan de la LOMCE, está impartiendo clase en varios cursos combinando esta con la flamante LOMLOE.¿Ha supuesto está última una mejora en la adquisición de los aprendizajes? No. ¿Sirve para que los que tienen más dificultades se suban al carro? No. ¿Ha mejorado el proceso de evaluación? No, simplemente lo ha complicado al nivel de tener que reunir a los padres para explicárselo y que no se pierdan en el maremágnum de competencias. ¿Nos ha facilitado las tareas burocráticas? No rotundo y contundente. ¿Los que se rascaban el badajo en clase lo siguen haciendo? Sí, pero competencialmente.¿Han mejorado los libros de texto (el qie los use? Por lo que he visto, pasan de ser malos a ser basura inmunda.¿Los alumnos vienen más contentos y motivados? No, cada vez están más hartos de educhorradas. ¿El buen maestro sigue siéndolo? Sí, pero restando tiempo y dedicación a sus clases y a su alumnado en favor de rellenar papelajos. ¿El mal maestro sigue siéndolo? Sí, pero con excusa. ¿La digitalización supone una mayor adquisición de saberes? Hasta ahora es simple y llanamente una distracción y una fuente de problemas dado que los centros no están preparados para ella por falta de recurdos e instalaciones.¿Las mates con perspectiva de géneros y la concienciación ecológica y cívica ha dado resultado? No, los alumnos se ríen de ellas al ritmo de reguetón (Muévelo, nena, que te cacheteo) y salen haciendo más el cabestro de lo que ya lo hacían. ¿La profesión es más bonita y apasionante? Yo también me río.
Así pues, no sé a qué carajos estamos jugando, la verdad. La LOMCE era mala, pero esta es un chiste. Miedo me da la próxima.