MI NIÑA SABE MÁS QUE LA MINISTRA

Tiziano Tizona
Uno vuelve a tener confianza en el futuro de la humanidad cuando una niña de diez años parece tener bastante más sentido común que el ministerio, las consejerías, los asesores y la madre que los hizo a todos juntos. Me refiero a que ayer estaba yo embotado en poner faltas en la plataforma, en el informe de las mismas para “absentismo» (que por cierto, son los más ausentes puesto que, en mi caso, no conozco actuación ni qué leches hacen para evitar el problema. En mi opinión es otra burocracia de unos trabajan y otros cobran y archivan. Puede que en otros sitios funcione bien, no es el caso de mi localidad), cuadrar porcentajes de notas en relación con las competencias evaluadas, poner las notas, lo que se ha trabajado en clase en la plataforma para los ausentes…etc. Diréis que eso se hace en casa: un jamón con chorreras porque en casa preparo las clases (4 niveles curriculares en mi aula) y corrijo. Además, suelo llegar una hora más tarde de cuando termina mi jornada presencial porque hay que reunirse con los padres tropecientas veces. El caso es que ayer estaba más pendiente de una puñetera pantalla que de mis cigoñinos mientras ellos hacían la faena que les había encomendado: “Chicos, dejadme un poco trabajar». A lo que esta niña, bendita niña, reponde: “Profe, tu trabajo tenemos que ser nosotros». Coincido al 1000%, los estamos abandonando en favor de una burocracia posturera que no conduce a nada bueno. Ellos lo saben, nosotros lo sabemos…a los de arriba, y a su pelotón de focas aplaudidoras, se la sopla.