MARCHANDO OTRO CASTAÑAZO

Tiziano Tizona
Nada, castañazo: somos campeones de Europa (con los rumanos) en abandonar el sistema educativo al dejar de ser obligatorio. Premio para nuestros linces actuales y anteriores, que aquí no se salva nadie. Como a los gobiernos una mala estadística les da urticaria, no tardarán en lanzar el globo sonda (lo hacen de vez en cuando) de alargar la edad de obligatoriedad hasta los 18 añazos y arreglado, loco. Y se nos llenarán las aulas de barbudos que de un soplido (porque estudiar no estudian pero el gimnasio lo tienen trillado) te mandan a Laponia a poco que los mosquees…y lo más probable es que lo hagas si es que el nene (que ya empieza a peinar canas) no quiere ir a insti ni atado.
Siendo dato preocupante, sinceramente a mí lo que me espanta es que abandonen después de 10 años en los centros (incluso más, porque se empieza ya antes de los 6, de los 5…e incluso de los 3 años) sin saber hacer la “o con un canuto” y con menos conocimientos que un caracol. Y si alguno dice que no conoce un caso de esos (o decenas), simple y llanamente está mintiendo. Menester sería empezar a preocuparse de lo que se realiza en las escuelas en esos años para que los que abandonan el barco en cuanto pueden no se hayan formado con una cultura básica que les permita reengancharse en un futuro, o, simple y llanamente, haber adquirido unas condiciones que les permitan ejercer una ciudadanía plena y satisfactoria. Ojo, que la cosa va a peor porque cada vez son más los disfraces, los bailes, los días conmemorativos de lechugas y escarolas y menos los dictados, los escritos, las lecturas, los problemas matemáticos y los apréndete los ríos de tu comunidad. Nos va a quedar una sociedad majísima. ¡VIVA el vino!