LO DE «PASAPALABRA» Y EL UNICORNIADO

Tiziano Tizona
He de confesar que sigo poco la televisión y, en particular, nada el concurso de “Pasapalabra», básicamente porque tengo menos reflejos que un cactus, y debo ser más tonto que un arbusto porque estoy analizando qué dice el presentador de una letra cuando el concursante ya ha dado tres cuatro vueltas al ruedo ese. Pero uno, aunque a veces lo pretenda, no vive en una burbuja y se ha enterado que un tal Rafa se ha embolsado 2 millonazos de euros por ser un tipo listo y resolutivo de roscos televisivos. Este señor ha llamado la atención y la prensa ha empezado a hocicar de dónde sale tal portento. Horror, el amigo se pasaba de 12 a 14 horas estudiando. ¡Anda la osa! que, a lo mejor, el estudio vale para algo (a este, por ejemplo, para apretarse un pastón). Me dirá el unicorniado que también los youtubers y los influencers se llevan lo suyo, y tienen razón…pero es más fácil que un tipo culto se ponga a hacer el ganso o a enseñar cachete delante de un móvil que un cenutrio gane un chelín debido a su cultura. ¿Qué queremos aportar desde los colegios a la sociedad? ¿Qué les abre, o les cierra, más puertas?