SÁNCHEZ Y AYUSO BAILAN IGUAL

Tiziano Tizona
Sánchez pretende abrir los colegios en verano para facilitar la “conciliación”; esa misma propuesta era anunciada hace pocas fechas por Ayuso. Valga este botón de nuestra para desengañar a aquellos que ven, o se toman, la refriega educativa como una cuestión política (los míos son los buenos, hagan lo que hagan. Los tuyos los malos porque no son los míos). Unos y otros van en la misma dirección que empieza por una torticera interpretación de la semántica. La conciliación recae en las empresas que deben facilitar el tiempo disponible para atender a la familia. Muy alejado de “vamos a guardarte a los niños mientras tú echas más horas de currelo que un reloj”. Huelga decir que a mí me importa un carajo, siempre y cuando no me hagan acudir en agosto, que Sánchez y Ayuso busquen votos así. Pero me confirma que la solución al papel meramente asistencial que se quiere dar al entramado educativo no va a partir ni de unos ni de los otros. Ambos tratan de poner a la sociedad al servicio de la economía y no al revés; solo se diferencian por pequeños matices, todos ellos de cara a la galería electoral. ¿Adónde conduce todo eso? A que, de momento la única manera de “desfacer entuertos“ es desde dentro, desde el mundo docente. Se empieza por los recintos y se acabará (si no lo han hecho ya) por poner a los profesionales de la educación como piezas del engranaje empresarial. La cultura que la busquen (que muy pocos lo hacen, por cierto) vía Internet. No se necesita gente formada sino curritos felices y bobalicones con un poco de tiempo para ver tiktoks y abonarse a Netflix.