SE ABRE LA VEDA: «HUYE, PROFESAURIO»

Tiziano Tizona
Día gris y electoral. Voten a quien les dé la gana y ojalá los que resulten elegidos hagan lo posible por hacer funcionar algo tan importante como la Educación en una sociedad. Hasta ahí mi discurso político.
Vamos a otro tema: se ha abierto la veda en medios y redes a la caza del profesaurio, no desaprovechen la oportunidad que sale gratis. Resulta curioso que los que se autoproclaman como “inclusivos» se dediquen a zurrar desatadamente a aquellos que tienen un concepto de la docencia, de la pedagogía y de la enseñanza que no les ríe las gracietas y que, honestamente, piensan que es lo mejor para su alumnado. Han llegado incluso a arrear al alumnado discreto, estudioso y ordenado porque esos especímenes no les acaban de cuadrar. Dense ustedes un paseo por las principales redes sociales y constatarán lo que les estoy contando. Hilos, viñetas, entrevistas, artículos por tierra, mar y aire para desacreditar una visión de la educación que, por lo visto, no merece ser discutida sino agredida. No les basta con tener a la Administración, a los bancos y empresas con sus premios y sus promociones, a los ministerios y consejerías financiando su visión y sus proyectos para demostrar que su opción es la correcta, se trata de machacar y hacer desaparecer al “disidente” con epítetos como “nazi», “clasista”, “rojipardo”…y demás “delicatessen”. Ocurre que el profesauriado ya tiene el culo pelado en mil batallas y ya no se amedrenta e incurre en el imperdonable pecado de responder, de sacar el capote antiimpertinencias y poner la lupa sobre las costuras de las “neopedagogías» (que ni son “neo” y está por ver si son “pedagogías”) que asoman a poco que te fijes; tal osada actitud es como darle una patada a un hormiguero: salen en tromba a intentar clavarle el diente al invasor. Ojo, que estoy convencido de que por la otra parte las quejas son muy similares y ahí están ustedes para sacar las conclusiones que crean pertinentes. Pero hay un matiz a tener en cuenta:  los “partners» con los que unos y otros cuentan; es un combate (dialéctico, por favor) a todas luces desigual.

Print Friendly, PDF & Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *