LAS HORAS CHORRA
Tiziano Tizona
Bueno, tras declaraciones de Sánchez y de Alegría parece que ya se ve adonde va a ir a parar el bombazo del refuerzo de matemáticas y comprensión lectora. Primero fue el presidente que salió por peteneras con la formación docente en “Matemáticas Socioafectivas” (hay que querer mucho al 6, al 5 y al 37); después salta Pilicornia con las clases en verano. Tiene pinta (ojalá me equivoque) que seguiremos en los horarios escolares malgastando hora tras hora en los ABP y demás emopostureos, que se van a forrar los cursilleros y que la escuela ampliará sus horas (extraescolares y estivales) de guardería, sueño húmedo del político en busca de voto. No sé si estas mentes privilegiadas han analizado la clientela que va a acudir a estos cursos de refuerzo (si es que se llevan a cabo, cosa que también dudo) porque el criterio, al ser en horario extraescolar o fuera de los días lectivos, pasa de ser del profesorado para que sean las familias las que “apunten o no” a sus chicuelos. Si a eso le añadimos que se han cargado los exámenes de septiembre y que los exámenes de recuperación son cosa de desalmados deseando frustrar a la chavalada, tenemos todos los elementos para el cóctel molotov. Hace unos años se criticaba poner deberes (yo nunca los puse) porque el niño tiene derecho a desconectar y a cambiar de actividad (cosa con la que estoy de acuerdo). Los unicornios de alfombra, despacho y subvención atacaban despiadadamente al que osaba utilizar ese recurso. Ahora, a los mismos les parece genial las jornadas interminables para los alumnos en los centros y no ponen ni una pega ante la posibilidad de fastidiarles el verano. Hay que añadir que lo de los desdobles (que también está propuesto) no es mala idea, pero deberían aumentar las horas de esas materias fundamentales “dentro del horario escolar» para así ponerlas a disposición de todo el alumnado. Basta con aumentar las horas curriculares de tales materias a costa de reducir las horas chorra, que son muchas.