Y, AL FINALIZAR EL BAILE, ATERRIZAR EN LOS CONTENIDOS.
Tiziano Tizona
Cada vez que abren la boca las administraciones dejan patente el sesgo posturero que han tenido durante los últimos decenios en el tema educativo; y lo han dejado palpablemente patente durante esta crisis COVID, o más bien, en la retahíla de soluciones pintorescas que se van sucediendo día sí y día no. Lo primero es que los colegios se van a abrir principalmente por su labor en la conciliación laboral de los progenitores, dejando clara y concisa la labor de aparcamiento (sobre todo en las primeras etapas). Lo segundo es el sacrificio de los especialistas, sobre todo de EF y de música, ocupando sus espacios y sus funciones. Lo tercero es que llevan mareando lustros con competencias clave, competencias básicas, estándares, rúbricas…y demás para que los consejeros pertinentes se centren en el período pandémico y postpandémico en los, tan denostados por todos los nuevos educadores, contenidos: los que hay que adaptar, los que hay que reducir, los que hay que dar por sentados y los que hay que eliminar. Tanto y tan complicadas cosas para ir a parar a las cosas que se deben saber. Ya lo sabemos para cuando venga la próxima andanada de new wave en la próximas leyes. Porque vendrán más.
