LA DIRECCIÓN DE NUESTROS ESFUERZOS

Tiziano Tizona
Analizando el comportamiento de la prensa y los elementos principales que conforman el conglomerado estructural de ese tipo de empresas. Hay poco que rascar en la “Propiedad” puesto que su función son los beneficios a corto, medio y largo plazo para ellos y para sus partners. Menos todavía, por falta de medios de las posturas “academicistas», hay posibilidad de acercarse a otra fuente de influencia que es la “Publicidad “ que les entra y que supone la principal fuente de ingresos y que, por fortaleza económica, aportan las grandes empresas y corporaciones, que además no es extraño que formen parte del accionariado de la “Propiedad». O sea, que poco que rascar ahí. Otra fuente de ingresos directos (a base de subvenciones, resulta curioso que ahí nadie se queje; es más, se procura tapar) o de “Publicidad” institucional; es decir, de los gobiernos. Ahí entra otra “P» que es la de la “Política “ con sus agendas dosmilypico, sus postureos, sus ganas de enredar, su búsqueda de futuros votantes y su inmediatez encarando los próximos eventos electorales. Poco caso nos hacen (valga como ejemplo los casos de Madrid con el bilingüismo, la Comunidad Valenciana con los ámbitos y Cataluña con la tozudez de Cambray)… pero por ahí hay veta. El político baila si ve que con eso va a sacar rédito electoral; ¿por qué no la defensa de una educación de calidad para todo los ámbitos sociales?; ahí es imprescindible la implicación sindical. Esto nos lleva a otra “P»: el “Público”, padres y madres que se informan a través de los medios y que vienen a los centros habitualmente para diversas cuestiones: ahí hay que vender el mensaje y destapar las tropelías destapables y hacer valer la educación e humanística, científica y cultural. Ellos son los que pueden hacer tambalearse a la “P» política, influir en la “P» de las publicidades institucionales y equilibrar la influencia de las empresas en la “Propiedad». He dicho.