LA FIESTA DE LOS MAESTROS

Tiziano Tizona
Carajo, son solo dos días y hasta me veo más guapetón en el espejo. Un par de jornadas de descanso sin correos 24/7, sin burocracia que rellenar, sin instrucciones contradictorias de la administración, sin “ponte bien la mascarilla y no chupes el rotu de tu compañero” y el tío está hecho un tigre de bengala. Diréis que dos días de asueto también suponen los fines de semana, pero no, no nos engañemos: a cada fin de semana le sigue la sombra del lunes ya desde el domingo; ahora el calendario es regido por la lontananza y el horizonte. Dicen que los maestros vivimos de cine y que tenemos muchas vacaciones. En lo que nadie cae es que no habría psiquiátricos donde meternos si no existieran y además estuvieran tan bien puestas. Hace una semana estaba para petar lo mismo que el lagarto de Jaén, hoy en día tengo la energía suficiente para desayunarme dos o tres aulas con una mano atada a la espalda. Así pues, compañeros del metal, descansen y disfruten, que se lo han ganado lo entienda el resto del planeta o no. Recarguen las pilas y tachen muy despacito los días en el calendario hasta el domingo 9. Felices fiestas a todos.
“No me pidáis presencia;
las almas huyen para dar canciones:
alma es distancia y horizonte: ausencia”. (Antonio Machado).